jueves, 20 de julio de 2017


Bloque energético y el trauma nacional
John Saxe-Fernández, La jornada a jueves 20 de Julio de 2017.
L
a catástrofe humanitaria que padece la nación se lanzó sobre México como parte del añoso diseño de intervención, privatización y desarticulación del país y su sector energético desde 2006 bajo laIniciativa Mérida. Es un arreglo de facto Bush/Calderón cuya desestabilización se dinamiza en la desregulación e inusitado incremento del magno torrente de armas de asalto de Estados Unidos hacia cárteles/crimen de México (Bush/2004) y de enormes flujos de dólares a la banca de Estados Unidos. Asentado en corrupción y violencia que el derecho penal internacional tipifica de “crímenes de lesa humanidad, el esquema que opera sea como guerra alnarco, el crimen o el terrorismo, es conocido en el Pentágono comoguerra irregular e inició con fondos sacados de partidas destinadas a la brutal masacre y destrozos por el crudo en Irak, otro gran crimen de lesa humanidad repleto de jugosos contratos.
Cabe recordar que desde el 11/S, éstas y otras operaciones son parte de un terrorismo de Estadotransformativo plasmado en elProject for a New American Centurypuesto en acción por quienes el escritor Gore Vidal calificó de junta petrolera. Así se configura un régimen de guerras de agresión por los recursos, minerales, gas y petróleo, agua y en leyes de excepciónantagónicas al Estatuto de Roma, régimen de calaña neonazi que viene de la Secretaría de Energía de Trump a cargo de Rick Perry, un ex negociador del rubro agrícola del TLC, que con los Luis Tello de acá asestó –y asesta– miseria, despojo de tierra y agresión policial/militar a indígenas, campesinos, ejidatarios y normalistas rurales.
El también ex gobernador del Texas de los Bush anunció desde Los Pinos, con aval de Peña y Coldwell, la instauración de un bloque energéticoentre el tiburón y las dos sardinas del TLC, para la mayor seguridad y riqueza petrolera del sagaz 1% de acá y allá, que se cocina con grave ahogo a la soberanía, riesgo a lo que queda del país y una mayor aceleración trumpista hacia el abismo climático.
Perry está muy optimista, seguro de lograr un documento sólido sobre el intercambio de energía, con peso sobre el TLCAN que convertirá a “North
America, en una fuente energética para el mundo”. Esta proyección se realizaría bajo traza bélica y geoestratégica de Estados Unidos e intereses del big oil, centrada en los combustibles fósiles y la magna insensatez climática de Trump.
La aceleración al abismo climático se hace en interés de la fracción fósil de un alto capital suicida, acostumbrado a apostar en Wall Street desde grandes fondos mutuos que ya se asientan sobre los recursos energéticos, convencionales y no convencionales de México. Al respecto se nos informa que EPN y Rick Perry impulsarán los trabajos del Consejo de Negocios de Energía México- Estados Unidos.
El gran interés de Estados Unidos en los fósiles de las Américas, de polo a polo, procede de los límites geológicos y financieros y graves efectos tóxicos, ambientales y atmosféricos del fracking, eje de surevolución energética. Perry dice que el gas natural (shale) es limpio. La evidencia científica dice lo opuesto: genera altos índices de fugas de metano, componente central del gas natural, con efecto invernadero muchas veces mayor al del CO2. Sus impactos sobre la salud humana, animal y vegetal son devastadores.
El asunto central, lo que quiero destacar, es el contexto de terror en que se desarrolla el gran despojo. Es un gran trauma humano. La gran agresión del fracking se añade a la tragedia en decenas de miles de hogares. Son más de 250 mil muert@s, más de 30 mil desaparecid@s, decenas de miles de torturad@s y encarcelad@s que padecen la corrupción y violencia que ya se desborda en crímenes de lesa humanidad, si es que la Corte Penal Internacional, ante la abrumadora evidencia, hace vigente, también enlas Américas una normatividad derivada de los Juicios de Nuremberg. (Bush excluyó a Estados Unidos ¿por la incompatibilidad de su régimen de guerra de agresión con el Estatuto de Roma? ).
La sensación de desolación, de pérdida de país y al mismo tiempo de rechazo a la violencia, corrupción y entreguismo se siente por todos lados. A los grupos organizados de la sociedad civil se suman estudiantes de licenciatura y posgrado y los miles de rechazados, los creadores artísticos y los llamados en favor de la identidad de nuestra ciencia, humanidades, artes plásticas y de la música, danza, cine y teatro.
Coda. En la recepción de los Arieles en Bellas Artes, le escuché a Adrián Ladrón (La 4a Compañía) una sólida reflexión sobre la corrupción y violencia generalizada, en especial cuando advirtió: “este país está desapareciendo… faltó muy poco para que esta ceremonia desapareciera”. Dos días después le oí algo semejante a la actriz Beatriz Martínez en relación con el horror que vivimos. Se lo dije luego de su participación en el homenaje a los 60 años de actuación estelar de Adriana Roel, actriz en goce pleno de su profesión.
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viernes, 7 de julio de 2017

TLC, trabajadores e imperialismo
John Saxe-Fernández, La Jornada a Jueves 6 de Junio de 2017.
C
uando se supo que Robert Lighthizer, el representante comercial de Trump aceptó la propuesta de legisladores demócratas de incluir la temática laboral relacionada conestándares cumplibles dentro de la renegociación del TLCAN (Proceso, 22/6/17) fue pronto y fulminante el rechazo de la patronal y su neoliberal gobierno mexicano. Ello porque lo que está en juego sería la fuente principal de la vasta riqueza acumulada por el 1% de acá y allá por medio de la super-explotación de los y las trabajador@s mexican@s, una condición de flexibilización laboral, pactada y formalizada por las trasnacionales y ambas oligarquías. El TLC también facilita la apropiación de los recursos naturales y de las principales empresas y funciones públicas del país, incluyendo las de energía, seguridad y defensanacional. ¿Acaso no fue J.D. Negroponte quien dijo que el TLC es la piedra angular para alinear la política exterior y de seguridad de México con los principios de la política exterior de Estados Unidos?
El diputado demócrata Sander M. Levin se encargó de recordar el meollo del asunto al notar que los trabajadores mexicanos en las armadoras de la automotriz ganan en promedio un miserable 19 por ciento de los salarios que perciben sus contrapartes en Estados Unidos por puestos semejantes. Y eso que a 23 años del TLC, ese es uno de los rubros menos asimétricos. A mediados de los años 70 los salarios promedio en México eran 31 por ciento de los de Estados Unidos. Eso fue poco antes de la gran ofensiva del alto capital (Wall Street, Fed y el Tesoro desde el FMI-BM-BID) ante la crisis de acumulación capitalista que desde entonces se intensifica, una real guerra de clase bajo la rúbrica de la globalización y el neo-liberalismo, siendo la super-explotación del trabajo parte esencial de la imperialización de la periferia y México en calidad de tenazmodelo saqueado sin descanso desde 1982 cuando, según estudio de 2016 del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM (CAM), se podían comprar 50 kilos 910 gramos de tortillas con el salario mínimo. En 2016 ya eran sólo ¡5 kilos 820 gramos!
La homologación a la baja de los salarios mexicanos, en el contexto del TLC, fue avalada por la disoluta cúpula gubernamental y sindical que bajo Salinas dejó sin voz al trabajo en la negociación del tratado, condición que prevalece hasta hoy. Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, aspira a prolongar la catástrofe seis años más repitiendo con dejos nostálgicos a oídos del norte que, como en aquellos tiempos idos, gobierno e IP integran un solo equipo negociador sustentado en laglobalización. Es una estratagema de super-explotación de la fuerza de trabajo que combina los topes salariales que dicte la IP de dentro y fuera, con productividad al alza pero en un contexto para América del Norte de persistente homologación/estancamiento salarial a la baja con alto riesgo electoral para republicanos y Trump. No extraña que en una reciente entrevista Lighthizer se preguntara: ¿Que si creo que las leyes laborales mexicanas han tenido un efecto negativo sobre Estados Unidos? Sí, creo eso, que sí.
De inmediato agregó que la posición del gobierno de Donal Trump y la de los demócratas en materia de estándares laborales, no están muy alejadas. Es claro que el representante comercial se refiere a la precarización y la brutal ruina salarial de acá y no a las muy avanzadas leyes laborales en el papel, hechas triza a diario por las cúpulas gobernantes, empresariales y del charrismo sindical. Eso también está en el centro del interés no sólo de banqueros e inversionistas en el TLCAN. También de los políticos de Estados Unidos. Desde que se empezó a contemplar un TLC con México el liderato demócrata consideró la ausencia de instrumentos de clase que permitan incrementar las percepciones de los trabajadores mexicanos, como el principal escollo al TLCAN. Ahora para Trump la desigualdad extrema es delicada, aunque no parece enterado y si lo estuviese, la seguirá explotando mientras desata a Wall Street.
Según estudio de Thomas Piketty, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman y datos del Global Wealth/Credit Suisse, entre 2015 y 2016 el 1% más rico de Estados Unidos canalizó a su favor la riqueza del 90% de los hogares de Estados Unidos equivalente a US$4 billones (trillion) de dólares, en promedio 3 millones por hogar. El 10% más rico capturó una riqueza de 1.3 millones hogar/promedio.
Cerca de la mitad de lo extraído por el 1% vino de la clase media y de la clase baja. Los autores estiman que la plutocracia tomó del 90% de la población 17 mil dólares hogar/promedio. La pérdida de riqueza de la clase media ascendió a 35 mil dólares hogar/promedio. Se trata de 50 millones de hogares agredidos que perdieron riqueza estimada en un billón 760 mil millones ¡y para el 50% más pobre el ingreso se varó por 40 años!
Bernie Sanders lo dice bien: No podemos seguir operando bajo un sistema que sustrae más riqueza hacia los más ricos, a costa de todos los demás.
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